Una dieta equilibrada es crucial para mantener un peso saludable y controlar la presión arterial; además, es esencial adoptar hábitos de vida saludables.
Por Ana Sofía de María Salazar Gallo. 09 mayo, 2024.
La hipertensión arterial, caracterizada por una presión sanguínea elevada constantemente, aumenta el riesgo de problemas cardiovasculares y puede ser influenciada por factores como la edad, predisposición genética, peso, actividad física, consumo de sal y alcohol en exceso.
Respecto a la alimentación y estilo de vida saludables, la nutricionista Kiara Solano Rabinovich, del Policlínico de la Universidad de Piura, menciona que, para prevenir la hipertensión arterial es fundamental reducir el consumo de sal a menos de 3 gramos diarios, para evitar la retención de líquidos y mantener una presión arterial adecuada.
Asimismo, indica que es importante preferir fuentes de grasas saludables ricas en omega 3, como el salmón, las aceitunas, las nueces y el aceite de oliva o semillas.
Además, menciona que, incorporar fibra en la dieta es otra estrategia efectiva para controlar la hipertensión. “Optar por granos integrales en lugar de refinados, como el pan integral, el trigo y las legumbres, ayuda a desinflamar las arterias y a mantener niveles saludables de presión arterial. Asimismo, las frutas y verduras son aliadas importantes, ya que, además de ser ricas en fibra, contienen vitaminas y minerales que benefician la salud cardiovascular y tienen efectos antioxidantes”, señala la nutricionista.
Hábitos saludables
Solano Rabinovich recomienda, además de cuidar la alimentación: “Controlar periódicamente el peso, mantener niveles de estrés adecuados, evitar el consumo de alcohol y tabaco, realizar actividad física regularmente, como acciones clave para mantener la presión arterial bajo control”.
Si tiene diagnóstico de hipertensión arterial o sospechas de padecerla, los profesionales de salud del Policlínico de la UDEP, Campus Piura podrían brindarle apoyo y orientación.
Valores a considerar
La hipertensión arterial se identifica a través de la medición de la presión arterial. Los valores normales son menores de 120/80 milímetros de mercurio (mm Hg). Se considera normal-alta cuando está entre 120-139 y los 80-89 mm Hg.
La hipertensión se clasifica en tres etapas: la primera con valores entre los 140-159/90 a 99 mm Hg; la segunda, de 160 a 179 /100 a 109 mm Hg; y, la tercera, con valores de 180 o más/110 a más mm Hg.
